jueves, septiembre 21, 2006

El asco es mío.



¿Qué es peor..ir a un examen sin estudiar..o sin haberse duchado?
Desde luego que ambas cosas son desagradables, pero si tengo que elegir mi opción está clara: "Ir al examen sin haberte duchado". Imaginate que estas en casa de un amigo, el cual amablemente te ha ofrecido una habitación para que pases unos días. Hasta ahí todo perfecto. Pero desgraciadamente, la instalación de gas del edificio esta averiado y para colmo, la reparación, además de costosa requiere tiempo. No hay butano!
En ese momento la hospitalidad se convierte en hostilidad.
En fín, que cuando vas a un examen sin saber nada pero bien limpio y aseado, siempre puedes intentar algo, tirar de recursos vamos, y en una carrera de Ciencias sociales ya se sabe! Si no tienes suerte, al menos tu piel, tu cuerpo, habrá expulsado el sudor frio y los nervios de forma natural sin haber acumulado más suciedad de lo normal y aguantable. Pero si por el contrario no sólo vas al examen sin saber nada, sino que además, tu cuerpo no ha podido sentir jabón y agua abundante en dos días, la cosa se pone fea. Esa ec¡xtraña sensación en el autobús por la mañana camino a la facultad, detrás, alejado de toda forma humana, el rozamiento desagradable de tu ropa íntima con el muslo, la empanada mental que te invade en torno al " da igual si suspendo", y sobre todo el saber que pese al resultado de la aventura, al llegar a casa espera una ducha fría, no es la forma más alentadora de intentar que suene la flauta.

Como podeis imaginar, esta historia tiene una parte real y ninguna de ficción, por lo que me siento relativamente interesado en desvelaros el desenlace de la historia. En fín, el examen lo hice, sin haberme duchado por la mañana, por incapacidad de mojar mi piel con un agua helada a esas horas y me salió bien. Más que la flauta lo que sonó fué un saxofón y al llegar a casa, la ducha helada parecía más tibia (....y una leche). Pero ahora mi dilema está solucionado.
El asco es mío.

No hay comentarios: